Clinica de Fisioterapia Rut

Me presento…

Hola, soy Rut Giménez, la fisio de las mujeres.

Siempre tuve claro qué quería ser de mayor: médico/pediatra o ginecóloga. Alguna vez quise neurocirugía (por soñar) o forense (la muerte estaba presente pero no venía de invitada sorpresa a mi trabajo).

Pero en el fondo yo quería niños o mujeres y algo relacionado con la sanidad. El poder de ayudar a sanar, o no, claro está… pero me veía acompañando familias en su día a día. Y así fue como soñando, estudiando y sufriendo, llegué a una carrera que apenas sabía que existía pero algo me decía que más que médico debía ser fisio, pues es que ni pedí la carrera de medicina, ¿por qué? ¿destino?

La cuestión es que acabé fisio, abrí mi clínica y la hice funcionar. Pero… algo faltaba. Esas contracturas volvían una y otra vez, esas tediosas tendinitis provocadas por microtraumatismos de repetición, que a veces ni sabemos qué las causan, provocaban dolor que yo aliviaba pero… ¿Dónde estaba mi sueño de estar con bebés y mujeres?

Hace ya 15 años que mi sueño empezó a hacerse realidad, conocía la fisioterapia urogenital, hice varias formaciones, pero nada fue tan trascendental como el día en que unas gotitas de orina me dijeron que iba a ser madre. Ahí entendí toda la información, la ayuda, la compañía que necesita la mujer, y no sólo durante el embarazo.

¿Por que la Fisio de las mujeres?

Empecé a leer sobre mujeres, sobre educación, sobre bebés. Entre en una vorágine de formación por toda España con los mayores expertos de bebés, de lactancia y de fisioterapia urogenital femenina.

Cada una mejor que la otra, siempre con ganas de más. Con todo lo aprendido y mis armas cargadas de mucha ilusión, me puse en acción. Todas las horas invertidas en formación, todos los puzles laborales y familiares para conseguir una especialización que me hacía feliz por fin llegó, la tenía.

Han pasado 10 años y sigo con la misma pasión por mi trabajo. He sabido encontrar mi vocación y poder dedicarme de pleno a ella, es la mayor suerte que tengo, lo cual se refleja en mi rostro y en mis resultados. Tratar con mujeres y bebés, y obtener sus críticas positivas es un sueño hecho realidad.

Hoy, cuando vuelvo la mirada hacia atrás, sin duda ha sido la mejor decisión profesional. Soy feliz ayudando a mujeres y a bebés.